martes, 3 de febrero de 2009

EL NIÑO CON EL PIJAMA DE RAYAS

Análisis de la película "The Boy in Striped Pyjamas"












Han sido varias las películas que plasman la realidad vivida en Europa durante la Segunda Guerra Mundial; grandes acontecimientos históricos que no solo han marcado la vida de muchas personas sino que sentó las bases de un nuevo orden mundial, en el sentido que polarizó el mundo. Por tanto, el contexto histórico que narra la película retoma algunos de los hechos más dramáticos que se vivieron durante esa época de xenofobia, y por ende sus secuelas aún se recuerdan en la memoria de muchos.

Esta película no se limita a narrar la historia del Holocausto Judío, sino que ambientada por éste contexto, narra la historia de cómo un niño de nueve años ve dicho Holocausto en medio de su inocencia, en medio de lo que a su parecer es justo e injusto teniendo en cuenta la opinión de aquellos que justifican el acto genocida a miles de judíos, y otros grupos perseguidos por los Nazis como también los que critican aquella raza que se creía superior a los judíos, aquellos que a sus ojos merecían morir o trabajar forzosamente en los campos de concentración.
Basta con darle una mirada a la historia del Holocausto para contextualizarse y así lograr descubrir las intenciones del autor que tiene con el espectador. Es entonces como muestra de una manera simple el contexto histórico, por medio de un niño que no entendía lo que era prohibido, lo que era secreto, lo que estaba pasado tras unas cercas de alambre, y se entera gracias a su “nuevo amigo”, un niño con un pijama a rayas.

Dejarse seducir por los temas que abarcan la película, de aquellas críticas del actuar del hombre, de los sentimientos, de las diferentes perspectivas con la que vemos el mundo y los problemas cotidianos, es cuestionarnos, ¿que nos quiere transmitir el autor de la película?, ¿Porqué y para qué nos plantea una historia y que hay tras de esta?, ¿cómo aprecia aquellos hechos que cuestionan la conciencia de muchos?, o quizá saber el porqué de las características que le da a cada uno de sus personajes con los que cuenta la historia del El Niño con el pijama de rayas.

Son muchos los detalles que llaman la atención de esta película, y decir si es buena o mala no es la intención, pues basta con enterarse que gira entorno a los acontecimientos históricos más trágicos del mundo para verla. Llama mucho la atención las ganas con las que Bruno quiere enterarse de lo que pasa a su alrededor, los personajes con los que se va encontrando en su camino, el choque de emociones al saber quien es su enemigo y quien no, la impotencia de no poder jugar con el único posible amigo(el campo es su nuevo hogar) y sin saber si puede serlo o no.

La parte central de esta película reside en la amistad que Bruno establece con Shmuel, el niño polaco, aparte de esto surgen otras situaciones como la prohibición de esta amistad, y el cuestionarse si su padre es “bueno o malo”. En seguida nos encontramos con el fundamento de la película, como una situación cómplice de todo lo visto antes de haber conocido a su amigo e inclusive después, aquella visión de Bruno que no distingue entre lo bueno y lo malo, y menos las razas, ni la xenofobia.
Lo que más admiro, aparte de la historia que nos narran, es casi al final de la película, la reivindicación que tiene Bruno con Shmuel, su amigo prohibido, al cometer el error de haber negado conocerlo, haber negado su amistad ante un teniente, que horas despues lo castiga por "comerse la comida sin permiso". Al saber que estaba en deuda con su amigo, Bruno decide disfrazarse con un pijama a rayas y entrar al campo de concentración inocentemente, ayudando a su amigo Shmuel a buscar a su padre, encaminados de esta manera a una cámara de gas, donde crea un final trágico, y quizá no esperado.
Y en contraste se muestra a su familia desesperadamente buscándolo, y dado por muerto le lloran amargamente, pues no desconocen un campo de concentración ni mucho menos a lo que se juega allá: con la vida de miles de personas inferiores a los que tienen permiso de matar, los nazis.

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