A pesar de haber finalizado la Operación Plomo Fundido, aún se sigue viviendo el ambiente hostil de años atrás que impregna los territorios palestinos e Israelíes.
Por Diana Ramírez
Por Diana Ramírez

Las víctimas que puso Palestina en esta guerra la mayoría son niños, pues Hamás utiliza a los civiles palestinos cómo escudo, y sus posiciones son escuelas y sitios de más concentración de la población.
La advertencia de Israel de desatar un alto al fuego a los grupos terroristas no fue atendida correctamente por éstos, y aún así siguen confrontando con Israel que por cualquier lado gana la guerra. ¿El pueblo escogido por Dios?
El más cruel derramamiento de sangre se ha convertido en un círculo vicioso, los palestinos culpan a los Israelíes y éstos a los palestinos; pero, nada justifica tal matanza. La paz fracasó, los acuerdos, las cumbres, los apretones de manos, fue una pérdida de tiempo, posando ante los medios de comunicación del mundo entero.

Según la revista, Organismos de las Naciones Unidas estiman que 4.100 casas fueron destruidas y 15.000 dañadas más de 50.000 y pico de personas buscaron refugio en las escuelas Naciones Unidas durante los combates.. La mayoría se fue a casa después de la tregua o encontrar otros lugares para vivir.
Lo que hoy en día viven un sinnúmero de victimas palestinas, no sólo es resultado de una guerra contra Israel, una guerra que viene de muchos años atrás, sino el resultado de una guerra interna liderada por grupos alzados en armas, grupos terroristas. Los protagonistas de lo que viven los mártires palestinos, no sólo es Israel, sino aquellos que han dividido a Palestina en dos partes con intereses distintos: Hamás y Al Fatah.
Miles de personas, blancos de la guerra, escudos de Hamás, protectores por Al Fatah, victimas de Israel, parecen depositar su esperanza en sus respectivos gobiernos, quienes simulan hacer la paz, con un fuerte movimiento de manos, un apretón de manos, aquello que desde la historia, ha quedado en palabras, más no en hechos. Aquellos gobernadores quienes nunca han demostrado quienes son mediante sus actos, sino mediante su “carreta”. Lo que hacen ellos, hace llorar a más de miles de familias, quienes cada día, que logran despertar en medio de la guerra, se preguntan, ¿Qué iremos a comer?, ¿A dónde iremos? ¿Con qué alimentare a mi hijo? ¿En donde sepulto a mi hijo si ya no hay huecos en la tierra? ¿A que hospital iré si ya no hay abastecimiento?
Que bueno sería saber que estará pensando Dios, Alá, Yahvé, o Mahoma al ver tanto derramamiento de sangre, tanto sufrimiento de sus hijos. Tocará esperar a que bajen y les enseñen que eso no fue lo que profesaron.
fuentes:
http://www.economist.com/world/mideast-africa/displaystory.cfm?story_id=13578934
No hay comentarios:
Publicar un comentario